TU SECRETO ESTA A SALVO 


Un relato emotivo y romántico, con un punto de locura, cortesía  de un hombre que ha demostrado ser mucho más que el «barman buenorro» del bar The MidWay. La emotividad, como no podía ser de otra manera, corre a cargo de su feliz pareja, la irlandesa Shea Mitchell ❤️




- I -

Domingo, 26 de diciembre de 2010.

Casa de Brennan Mitchell.

Cala Morell, Menorca.


Antes de desaparecer de la cocina, Maverick volvió la cabeza con una sonrisa y les hizo una advertencia final a sus compañeros de desayuno:

—Lo de que vuelvo enseguida va en serio. Así que mucho ojito con lo que hacéis…

Las risas de Ike y los comentarios de Erin lo siguieron durante parte del trayecto. Maverick tenía claro que algo había sucedido entre esos dos la noche anterior. No sabía exactamente qué, pero se los veía mucho más a gusto juntos de lo habitual. Y eso ya era decir. Ike le parecía un buen tío. A pesar de que Dakota lo odiara y de que la mayoría de los moteros del bar lo convirtieran en blanco de sus burlas, a él le parecía un tipo legal. Además, siempre se había portado muy bien con él. Sonrío al pensar que no tenía ningún problema en que acabara convertido en su cuñado.

—¿Dónde estás, nena?

Maverick continuó abriendo puertas de las distintas habitaciones que salían a un lado y al otro del pasillo central.

—¡Aquí! 

El sonido de la voz llegó justo en el momento en que Maverick vio la rubia cabeza de su princesa asomándose por la puerta del baño.

Apuró el paso hasta ella que enseguida tiró de él, cogiéndolo por la manga de su camiseta. A continuación, indicándole con un dedo que guardara silencio, Shea cerró la puerta.

Ya estaba sonriendo cuando se giró hacia él. Era una de sus sonrisas de «vas alucinar con lo que te voy a contar».

—Se besaron —le dijo, frotándose las manos, encantada por el nuevo estado de las cosas entre su hermana y el «no-motero» del bar—. Erin me lo contó esta mañana.

—¡Ya me parecía a mí que estaban diferentes…! ¿Pero es un secreto?

Desde luego, si no lo era, a santo de qué estaban encerrados en aquel baño hablando en voz baja.

—Secreto, secreto, no… Pero como sé que siempre te pones eufórico, no quería que lo hicieras en mitad del pasillo donde ellos pudieran oírte porque se supone que somos personas adultas y que Erin no ha venido corriendo a contármelo como si tuviera quince años. Cosa que hizo —añadió, tronchándose—. Pero hay que mantener el tipo, ya sabes…

Maverick le rodeó la cintura con sus brazos haciendo que se apoyara contra su cuerpo. Él, a su vez, se recostó contra el lavabo. Era una de sus posiciones habituales de conversación, de modo que a Shea no le extrañó. Continuó hablando de lo más animada.

—Menudo fin de semana, ¿verdad? Y ya no te digo la noticia de que mi hermano le haya pedido a papá que se quedara en su casa un tiempo más… ¡Te juro que habría pagado por poder verlo! 

Maverick asintió. Con el cabreo que tenía Dylan, lo último que él había esperado era semejante cambio de tornas. Por la mañana, el irlandés estaba decidido a que su viejo regresara a su propia casa de una vez. De hecho, él mismo le había estado ayudando a hacer el equipaje. Por la noche, las maletas seguían hechas pero Brennan ya no se marchaba.

—Y que lo digas. Fue toda una noticia… Quizás se ha dado cuenta de que no es tan malo el león como lo pintan… —añadió con segundas.

Shea rió con cierta ironía al recordar que Ike le había dicho a Erin algo parecido. Estaba claro que la corrección social de Brennan Mitchell engañaba mucho.

—Claro que es tan malo como lo pintan… Lo que pasa es… —Shea hizo una pausa—. Es lo que pasa cuando tienes al lado a alguien que mira la vida a través de unas gafas de persona feliz. Andy es la razón de que mi hermano haya cambiado tanto…

—Es cierto. Las personas cambian. Algunas necesitan más ayuda que otras, pero el cambio es una constante en la vida de todos… Y eso que es válido para tu hermano, también lo es para tu padre… ¿Cuándo vas a decirle nuestros planes? Hoy nos vamos, Shea. Se te está acabando el tiempo…

—Mav…

No hacía falta que dijera más, pensó él. La expresión del rostro de su chica y el enfado que empezó a brillar en sus ojos hablaban por sí mismos.

—Ya sé lo que piensas… Estás dando por hecho que a tu padre le parecerá mal, pero no tiene por qué ser así…

—No debería ser así, pero hay muchas más posibilidades de que suceda que de que no suceda. No te dejes engañar por su aspecto ni por su sonrisa ni por su amabilidad… La noticia de que va ser abuelo lo ha afectado, pero sigue siendo el mismo hombre imprevisible de siempre. El mismo hombre que espera que las cosas sucedan de una forma, la suya. Tu forma y la mía, sencillamente, no están a la altura. Y sí, sé que tengo que decírselo… Pero hemos pasado un fin de semana fabuloso y sé que en cuanto abra mi boca y le cuente lo que hay, va estropearse y…

—¿Pero qué crees que va a decir? —la interrumpió Mav.

Ella sonrió con ironía.

—Son tantas las cosas que puede decir… No ve con buenos ojos lo nuestro, Maverick. Y por más que con el paso del tiempo haya aprendido a tenerte afecto, eso no modifica en nada lo que él cree. O sea, que tú eres demasiado joven y yo me divorcié demasiado pronto, que he rehecho mi vida demasiado pronto y que irme a vivir contigo sin haberme casado antes está mal. Es lo que ha pensado siempre. ¿Crees que haberse convertido en abuelo va a cambiar las creencias de toda una vida? No te equivoques, Mav…

Él le acarició una mejilla suavemente.

—Estás feliz, viviendo el mejor momento de tu vida y es tan evidente que hasta a mí me das envidia… —Vio que ella sonreía, todavía algo disgustada—. Y cuando le digas esto —la mano de Maverick pasó de la mejilla al vientre femenino, donde se posó con infinita suavidad—, va a alucinar… Eres su hija, su niña pequeña, y estás embarazada… Se va a volver loco de alegría. ¿Por qué te lo piensas tanto?

—Ay, Mav, por favor, no —se quejó, poniendo morritos.

—Venga, preciosa… ¿No confías en mí?

—Eso es un golpe bajo. Claro que confío en ti.

—Pues entonces hazlo. Se alegrará, se alegrará tanto como se alegró anoche, créeme. Será así. No es el mismo hombre de hace unos meses, y no es sólo porque él haya cambiado… Tu padre no es ciego. Ve perfectamente lo feliz que eres. Lo felices que somos —Mav hizo una pausa y tomó el rostro de Shea entre sus manos—. Hay que decírselo, nena.

Ella se abrazó a él. Lo rodeó fuertemente con sus brazos. Aquella actitud siempre positiva, siempre confiada en el buen hacer de la gente, era algo que la había cautivado desde el primer momento. Porque sabía que nada de lo que le había dicho era por convencerla. Lo creía de verdad. Maverick estaba convencido no sólo de que su futuro suegro lo quería bien, también de que acabaría convirtiéndose en un aliado, en alguien con quien podrían contar siempre. Mav era así. 

—Te adoro —murmuró ella. 

—Yo más —respondió él. Dejó que su mano descendiera suavemente por las caderas de Shea hasta su pubis. Ella se estremeció y no apartó sus ojos de él en ningún momento—. ¿Qué tal si mientras dejamos que ellos hagan manitas, tú y yo…? —Un movimiento sensual de las cejas rubricó aquella frase que Mav no llegó a completar.

La mano de Shea hizo el mismo recorrido que antes había hecho la de Mav. Él soltó un suspiro.

—La respuesta es sí —dijo ella.

Y a continuación, la temperatura de aquel baño empezó a elevarse críticamente.


©️ 2021. Patricia Sutherland
«Tu secreto está a salvo».
(Fragmento)




Club Románticas, la zona VIP de Patricia Sutherland

Si eres miembro, pincha el enlace para iniciar sesión con tu usuario y contraseña, y disfrutar del relato completo online ¡o descargarlo, si lo prefieres!




Si aún no eres miembro… ¿a qué estás esperando? Club Románticas es el lugar ideal para las lectoras que siempre quieren más de sus personajes favoritos de mis series, solo tiene ventajas y con tantas cosas por contar de los personajes que ya conoces y tantos otros nuevos esperando su turno para salir a escena, ¡esto no ha hecho más que empezar!





Compártenos...

Would you prefer to share this page with others by linking to it?

  1. Click on the HTML link code below.
  2. Copy and paste it, adding a note of your own, into your blog, a Web page, forums, a blog comment, your Facebook account, or anywhere that someone would find this page valuable.
CLUB ROMÁNTICAS: Siempre has sido tú. Parte I.

PERSONAJES:

MAVERICK ❤︎ SHEA

EXTENSIÓN:

25 páginas ❤︎ 9.040 palabras

BASADO EN:

Los moteros del MidWay, 4. Extras Serie Moteros 10